En el
término municipal de Oliva, dirección Alicante, en el Km. 210, se encuentra un
manantial de agua salada, cuyas propiedades son beneficiosas tanto para la piel
como para la circulación. Se cuenta
que allí se cura la soriasis y otras enfermedades de la piel.
Lo que yo
puedo contar y en primera persona, es que al secarse, se observa que la piel
queda muy suave.
De camino a
la fuente, la conductora del vehículo nos contaba lo bien que le ha ido bañarse
en el agua, porque a esa mujer joven, le ha curado la soriasis, con lo cual, no
se cansa de repetirlo.
Por lo visto
aquello a mí me impresionó bastante, así es que al llegar a ese lugar vimos a
un montón de gente bañándose en una balsa que forma el manantial y que es algo
así como un lago pequeño, por lo tanto igual se pueden bañar niños como
mayores, y tanto unos como otros se lo pasan genial.
La anécdota
es que yo ignoraba que se pudiese tomar el baño allí por eso no llevaba el
bañador. Lo que hice fue echarles una botella vacía para que me la llenaran del
manantial y así poder mojarme un poco, pero lo primero que hice sin pensar,
acordándome de sus beneficios y como tenía mucha sed, me bebí un buen trago,
rápidamente me di cuenta que estaba salada, al tiempo que me gritaban diciendo:
-¡No es
buena para beber!
-¿Y ahora
qué? –pregunté, un tanto sorprendida.
-Como has
bebido poca, no pasa nada, no te preocupes.
En ese
instante me vino a la memoria que antiguamente vendían en la farmacia agua carabaña
para los que padecían estreñimiento, y era precisamente agua salada. Con lo
cual yo pensé:
-Quizás me
vaya bien ese trago y me limpie por dentro, y así fue. Me limpió de lo lindo.
Hay que ir
con la piel limpia de aceites, bronceadores y protectores para que su efecto
resulte eficaz.
Siempre que
podamos, acudamos a esos lugares que están en plena naturaleza y a nuestro
servicio.
Espero que
hayáis pasado unas felices vacaciones.