Como ya he dicho
anteriormente, los elogios de muchas personas, me llenan de felicidad, pero no
siempre es así, ahora os daréis cuenta porqué.
Siempre que he
terminado de escribir un libro, mi ilusión mayor ha sido poderlo publicar, y
una de las editoriales que yo escogí era extranjera. Mantuvimos contacto
telefónico durante unos meses, me llamaban insistentemente, hasta que me
convencieron.
Me aseguraban que mis libros quedarían repartidos en las mejores librerías de
Valencia. Pues bien, una vez publicado el libro, tan sólo me mandaron 25
ejemplares, el resto era mentira, porque me acerqué a todas las librerías que
me indicaron, y no había nada de nada. Solamente en una, y me comentaron que
les habían dejado dos ejemplares y que en pocos días los retiraron. Es más, el
dependiente de esa librería me dijo que yo no era la única, que habían estafado
a muchos más, y que denunciara.
Yo le aseguré que así lo haría, pero antes les
escribí una carta certificada, donde les expresaba mi malestar y les reclamaba
que cumplieran con el contrato y con las promeses que me hicieron. Pocos días
después, recibí devuelta mi carta indicando que esa dirección no existía. En
Valencia tampoco quedaba rastro de ellos, y finalmente no denuncié por no
meterme en más gastos.