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Una visión de Las pantas de interior y de exterior

Las plantas son otra de mis debilidades, aunque prefiero cuidar las de exterior, por el atractivo de su extensa gama de colores que nos ofrecen, adornando ventanas, balcones y jardines, además de los distintos aromas que expanden.

Sin despreciar a las de interiorismo, claro está, porque también me gustan pues son muy bellas, pero su cuidado requiere un arte y dedicación especial que yo desconozco, por lo tanto, me conformo con atender las que ya he citado.

Son pocas las macetas que yo cuido, pero lo hago con esmero, porque esas plantas son agradecidas, ellas no hablan, pero sienten y me dan a entender que tienen sed, o que les sobra agua, tal vez lo que necesitan es que se les cambie de maceta, por lo tanto, cuando es la época de trasplantarlas, que es en primavera, hay que trasplantarlas a otra maceta, pero sólo un tamaño mayor.

En esa época del año, también hay que abonarlas si queremos que pronto florezcan y nos alegren la vida. Al propio tiempo se les deja muy poca tierra alrededor de las raíces de las que llevan cuando las compramos y añadiremos una buena tierra para nutrirlas, porque de no hacerlo así, pronto morirían las plantas; ya que la tierra de invernadero sólo sirve mientras están allí, pues viene a ser algo así como un algodón y, a la hora de regarlas, el agua se escurre como si fuese un colador.

En verano no hay que abonarlas, porque se quemarían, debido al exceso de calor y en combinación con el producto fertilizante. Sólo hay que regarlas con abundante agua y a menudo. Los cactus no necesitan tanta agua, con que se rieguen cada semana o 15 días, es suficiente. Como he dicho antes, poderlas contemplar, si puede ser, desde una hamaca y aspirar su aroma, es el mejor deleite y placer para sentirse relajado y a gusto.

En otoño es la época de la poda. Si hay plantas que tienen ramas, las cortaremos, aunque no demasiado raso, como son: el jazmín, los rosales, la bugambilla, etc... Se sabe que una planta tiene exceso de agua cuando vemos que sus hojas se ponen amarillentas, entonces hay que tomar la precaución de ir regándolas más espaciadamente.

Las plantas reposan en invierno, por lo tanto es su época de vacaciones, con lo cual, se puede aprovechar para plantar esquejes.

En los años ochenta, mientras pintaba mis cuadros, yo ponía la radio y escuchaba con gusto un programa que se llamaba: Amigos de las plantas dirigido por doña Aurora Rodríguez, que ya no se encuentra entre nosotros. 

Desde aquí quiero homenajearla recordando su buena labor radiofónica, pues gracias a ella y sus buenos consejos, conozco lo poco que sé sobre las mismas y le estoy muy agradecida, ya que mientras pintaba los cuadros, al propio tiempo era un placer escucharla.