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El primer cuento del Gallo Kiriko



Para conocer bien cómo nace la historia del gallo Kiriko; quién es su dueña, dónde vive, su entorno inmediato, sus amigos, sus vecinos, en fin, hoy os voy a transcribir el cuento inicial, porque es ahí donde lo explico con detalle. Su título es:
El anillo de diamantes
A pocos Kilómetros de la ciudad se encuentra la granja de la señora Matilde. Está rodeada de montañas y pasa por allí un caudaloso río. Hay vacas, cerdos, corderos, pollos, gallinas; pero el gallo Kiriko destaca entre todos. Tiene un plumaje muy colorido, es inteligente, sigue a su dueña a todas partes, como de un perrito se tratase. Él sabe que es su animal preferido, y se pavonea cuando lo acaricia y le dice cosas. Es el más madrugador de todos. Por las mañanas cuando empieza a clarear el día, muy puntual entona su kikirikí que sirve de despertador para muchos vecinos.

A Mme. Antoinette no le hace ni pizca de gracia oírlo día tras día, así es que ha decidido comprarse unos tapones para los oídos. Le gusta dormir placenteramente.

Pesa 120 kilos, pero eso a Mme. no le preocupa. Come en abundancia y le hace feliz, además de los bombones, comer tarta helada después de las comidas, sin faltar el cava para acompañar. Los vinos son selectos, prefiere el rosado. De aperitivo come marisco, se inclina por las ostras, langostinos, angulas y caviar.

El hobby de Mme. es la botánica. Dedica parte de su tiempo al cuidado de las plantas. 

Tiene una gran variedad, pero su debilidad son los cactus. Se puede decir que posee toda una colección. Florecen en verano. La flor del cactus es una de las más hermosas, requiere pocos cuidados ya que su riego es mínimo. Sin embargo, su dedicación plena está en el cuidado de los rosales. Los tiene que podar, abonar, regar y prevenir contra toda clase de plagas.

Está sonando insistentemente el teléfono de su gran mansión para notificarle una noticia importante, pero la buena señora no lo oye. Sólo dispone de 24 horas para presentarse ante el notario, pues debe firmar unos documentos como legítima heredera de unos parientes suyos del Canadá.”

En el próximo artículo, continuaré escribiendo lo que sigue.

También deseo que os guste.

Gracias por estar ahí.